Tito, mi Tito del alma… así definia Isabel a Tito.
Aunque ya habíamos realizado fotografía de animales domésticos, es cierto que esta historia nos dejó su huella. Y es que Tito es muy mayor. Nada mas y nada menos que 14 añitos. Siempre al lado de su dueña, con esa complicidad que tanto les caracterizaba y que fluía durante sus sesión de fotografía de mascotas.
Tito, llegó a la vida de Isabel, cuando ella decidió tomar el destino hacia su carrera de veterinaria. Isabel nos contó que fué uno de los momentos mas dulces de su vida, Tito siempre apoyaba en lo bueno y en lo malo a Isabel, y nunca tuvo un mal gesto para ella, sino todo lo contrario.
La frase que le dedica Isabel a Tito es la siguiente: Es el amor incondicional en persona.
Y yo, no puede mas que admirarlos. Porque para mí fué una experiencia mas que me regalaron aquella tarde soleada.
Pude ser la fotógrafa de mascotas mas feliz si cabe, porque aprendí tantas cosas… que le he cogido yo el gustillo este a la fotografía de animales.
La velita de luz de Tito comienza apagarse. Es ley de vida, pero no por ello es menos doloroso. Por eso Isabel quería guardar de algún modo, toda esa alegría que su perrito y ella han compartido.
Isabel, pedia a San Antón, que Tito se vaya sin sufrimiento, y que si ella tiene que ayudarle a irse, aunque sus manos no puedan hacerlo, estará con el hasta el último aliento, susurrándole al oído lo mucho que le quiere y agradeciéndole infinitamente todo lo que le ha dado. Siempre será su cachorrete.
Deja una respuesta